Abrazos...
La duración promedio de un abrazo entre dos personas es de 3 segundos. Pero los investigadores han descubierto algo fantástico: cuando un abrazo dura 20 segundos, se produce un efecto terapéutico en el cuerpo y la mente. Esto se debe a que un abrazo sincero produce oxitocina, también conocida como la hormona del amor. Esta sustancia tiene muchos beneficios para la salud física y mental, y nos ayuda, entre otras cosas, a relajarnos, sentirnos seguros y calmar nuestros miedos y ansiedad. Este maravilloso calmante se ofrece gratuitamente cada vez que abrazamos a una persona, acunamos a un niño, acariciamos a un perro o un gato, bailamos con nuestra pareja, nos acercamos a alguien o simplemente abrazamos a un amigo.
Una famosa cita de la psicoterapeuta Virginia Satir dice: «Necesitamos 4 abrazos al día para sobrevivir. Necesitamos 8 abrazos al día para mantenernos. Necesitamos 12 abrazos al día para crecer». Queda por ver si estas cifras exactas están científicamente comprobadas, pero existe una gran cantidad de evidencia científica relacionada con la importancia de los abrazos y el contacto físico. Aquí hay algunas razones por las que deberíamos abrazarnos:
- ESTIMULA LA OXITOCINA
La oxitocina es un neurotransmisor que actúa sobre el sistema límbico, el centro emocional del cerebro, promoviendo sentimientos de satisfacción, reduciendo la ansiedad y el estrés, e incluso haciendo que los mamíferos sean monógamos. Es la hormona responsable de que todos estemos aquí hoy. Verán, esta pequeña joya se libera durante el parto, haciendo que nuestras madres olviden todo el dolor insoportable que soportaron al expulsarnos de sus cuerpos y despertando en ellas el deseo de seguir amándonos y pasando tiempo con nosotros. Una nueva investigación de la Universidad de California sugiere que tiene un efecto similar en los hombres, haciéndolos más cariñosos y más capaces de forjar relaciones y vínculos sociales. Además, aumentó drásticamente la libido y el rendimiento sexual en los sujetos de prueba. Cuando abrazamos a alguien, la glándula pituitaria libera oxitocina en nuestros cuerpos, reduciendo tanto nuestra frecuencia cardíaca como nuestros niveles de cortisol. El cortisol es la hormona responsable del estrés, la hipertensión arterial y las enfermedades cardíacas.
- CULTIVA LA PACIENCIA
Las conexiones se fomentan cuando las personas se toman el tiempo para apreciarse y reconocerse mutuamente. Un abrazo es una de las maneras más fáciles de demostrar aprecio y reconocimiento a otra persona. El mundo es un lugar ajetreado y siempre estamos corriendo hacia la siguiente tarea. Al tomarnos un momento para dar abrazos sinceros a lo largo del día, nos beneficiamos a nosotros mismos, a los demás y cultivamos una mayor paciencia.
- PREVIENE ENFERMEDADES
El afecto también tiene una influencia directa en la reducción del estrés, lo que previene muchas enfermedades. El Instituto de Investigación del Tacto de la Facultad de Medicina de la Universidad de Miami afirma haber realizado más de 100 estudios sobre el tacto y ha encontrado evidencia de efectos significativos, como un crecimiento más rápido en bebés prematuros, reducción del dolor, disminución de los síntomas de enfermedades autoinmunes, niveles más bajos de glucosa en niños con diabetes y un mejor sistema inmunitario en personas con cáncer.
- ESTIMULA LA GLÁNDULA DEL TIMO
Los abrazos fortalecen el sistema inmunitario. La suave presión sobre el esternón y la carga emocional que genera activan el chakra del plexo solar. Esto estimula el timo, que regula y equilibra la producción de glóbulos blancos, manteniéndote sano y libre de enfermedades.
- COMUNICACIÓN SIN DECIR UNA PALABRA
Casi el 70 % de la comunicación es no verbal. La interpretación del lenguaje corporal puede basarse en un solo gesto, y abrazar es una excelente manera de expresarse no verbalmente con otra persona o animal. No solo pueden sentir el amor y el cariño en tu abrazo, sino que pueden ser lo suficientemente receptivos como para compartirlo con los demás gracias a tu iniciativa.
- AUTOESTIMA
Abrazar fortalece la autoestima, especialmente en los niños. El sentido del tacto es fundamental en los bebés. Un bebé reconoce a sus padres inicialmente por el tacto. Desde que nacemos, el contacto de nuestra familia nos muestra que somos queridos y especiales. Las asociaciones de autoestima y sensaciones táctiles de nuestros primeros años siguen grabadas en nuestro sistema nervioso como adultos. Los abrazos que recibimos de nuestros padres durante nuestra infancia quedan grabados a nivel celular, y los abrazos nos lo recuerdan a nivel somático. Por lo tanto, los abrazos nos conectan con nuestra capacidad de amarnos a nosotros mismos.
- ESTIMULA LA DOPAMINA
Todo lo que hacemos implica proteger y activar el flujo de dopamina. Los niveles bajos de dopamina influyen en la enfermedad neurodegenerativa del Parkinson, así como en trastornos del estado de ánimo como la depresión. La dopamina es responsable de la sensación de bienestar y también de la motivación. Los abrazos estimulan la liberación de dopamina, la hormona del placer, en el cerebro. Los sensores de dopamina son las zonas a las que se dirigen muchas drogas estimulantes, como la cocaína y la metanfetamina. La presencia de ciertos tipos de receptores de dopamina también se asocia con la búsqueda de sensaciones.
- ESTIMULA LA SEROTONINA
Extender la mano y abrazar libera endorfinas y serotonina en los vasos sanguíneos. Estas liberaciones generan placer, alivian el dolor y la tristeza, reducen el riesgo de problemas cardíacos, ayudan a combatir el sobrepeso y prolongan la vida. Incluso acurrucarse con las mascotas tiene un efecto calmante que reduce el estrés. Abrazar durante un tiempo prolongado eleva los niveles de serotonina, mejora el estado de ánimo y genera felicidad.
- EQUILIBRIO PARASIMPÁTICO
Los abrazos equilibran el sistema nervioso. La piel contiene una red de diminutos centros de presión ovalados, llamados corpúsculos de Pacini, que pueden percibir el tacto y están en contacto con el cerebro a través del nervio vago. La respuesta galvánica de la piel al recibir y dar un abrazo muestra un cambio en la conductancia cutánea. El efecto en la humedad y la electricidad de la piel sugiere un estado más equilibrado del sistema nervioso (parasimpático).
Abraza, abraza con el corazón.
POR: Dorina Costras