El jugo de apio puede salvarte la vida

EL ZUMO DE APIO SE MANTIENE SOLO

Si la gente conociera todas las potentes propiedades curativas del jugo de apio, sería ampliamente aclamado como un superalimento milagroso. El apio tiene una increíble capacidad para lograr mejoras radicales en todo tipo de problemas de salud.

• El apio es realmente la salvación cuando se trata de enfermedades crónicas. He visto a miles de personas que sufren enfermedades crónicas y misteriosas recuperar su salud bebiendo 450 ml de jugo de apio al día en ayunas.
• Es por eso que hace mucho tiempo comencé el movimiento de beber jugo de apio puro y directo, y es por eso que quiero estar seguro de que la gente sepa cómo usar esta potente bebida de manera correcta y exitosa.
• El jugo de apio es más potente cuando se bebe solo. Si bien es excelente consumir otros jugos verdes o de vegetales y añadir ingredientes como espinacas, col rizada, perejil, cilantro o manzana, conviene beberlos en un horario diferente al del jugo de apio solo.

• Estas mezclas funcionan de manera diferente a lo que recomiendo como su mejor herramienta para recuperar su salud: jugo de apio puro tomado en ayunas.
• Si bebes jugo de apio a primera hora de la mañana, también fortalecerás la digestión de los alimentos que consumas durante el resto del día.

Enseguida daremos más consejos. Primero, veamos qué hace de este tónico un jugo milagroso.

CALMAR LA INFLAMACIÓN

El jugo de apio está repleto de poderosas propiedades antiinflamatorias.

• Esto significa que es muy beneficioso para las personas que sufren enfermedades crónicas y misteriosas, incluidas las afecciones denominadas "autoinmunes".
• Tiroiditis de Hashimoto, artritis reumatoide (AR), fibromialgia, encefalomielitis miálgica/síndrome de fatiga crónica (EM/SFC), enfermedad de Lyme, migrañas, vértigo, enfermedad celíaca, síndrome del intestino irritable (SII), diabetes, psoriasis, eccema, acné, lupus, síndrome de Guillain-Barré, sarcoidosis, síndrome de Raynaud, enfermedad de Ménière, enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), gota, bursitis, hinchazón, calambres intestinales, distensión, reflujo ácido, vértigo, estreñimiento, síndrome de piernas inquietas, hormigueo, entumecimiento: todos estos síntomas y enfermedades son misterios para las comunidades médicas, aunque tengan nombres.

• Sus verdaderas causas aún no son conocidas por la investigación médica y la ciencia.
• El apio es perfecto para revertir la inflamación, porque mata de hambre a los patógenos, incluidas las bacterias improductivas y los virus como el de Epstein-Barr (VEB), que la crean.
• Como revelo en mi libro, "Curación de la tiroides: La verdad sobre Hashimoto, Graves, insomnio, hipotiroidismo, nódulos tiroideos y Epstein-Barr" , el VEB es la verdadera causa de la tiroiditis de Hashimoto y muchas otras enfermedades que la comunidad médica denomina autoinmunes. (Pronto hablaré más sobre la verdadera causa de las enfermedades autoinmunes).

Estos patógenos provocan cientos de síntomas y afecciones diferentes que pasan desapercibidos LAS MARAVILLAS DE LAS SALES MINERALES DEL APIO

El apio es capaz de matar de hambre a los patógenos, además de que contiene una multitud de sales minerales no descubiertas que actúan juntas como antiséptico.

• Cuando estas poderosas sales minerales entran en contacto con virus como el de Epstein-Barr, el HHV-6 y el herpes zóster; bacterias como el estreptococo; y otros patógenos (alborotadores responsables de enfermedades crónicas), las sales comienzan a descomponer las membranas celulares de los patógenos, matándolos y destruyéndolos finalmente.
• Si le preocupa que el sodio del apio sea un problema porque ha escuchado que “la sal es sal”, sepa que el sodio del apio no es solo sal o el mineral básico sodio.
• La investigación médica y la ciencia aún no han descubierto las diferentes variedades de sodio que contiene el apio, ni tampoco lo beneficiosas que son.
• El sodio presente de forma natural en el apio ayuda a estabilizar la presión arterial, bajándola cuando es demasiado alta y aumentándola cuando es demasiado baja.
• Además, no deshidratará tus órganos; en cambio, se adhiere a las sales tóxicas y peligrosas de los alimentos de mala calidad y ayuda a extraerlas de tu cuerpo mientras las reemplaza con sales en grupo no descubiertas.
• Estos subgrupos de sodio se unen entre sí y se fusionan con otros compuestos químicos esenciales del apio y con información que resulta muy activa en la curación del cuerpo.
• La ciencia aún no ha deconstruido ni estudiado estos cúmulos de sales.
• Con el tiempo, la investigación revelará que estas sales en racimo trabajan de manera simbiótica y sistemática para eliminar toxinas, patógenos muertos como virus y bacterias, y neurotoxinas patógenas y desechos de cada grieta del cuerpo.

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JUGO DE APIO Y ENFERMEDADES AUTOINMUNES

La capacidad del apio para descomponer y eliminar los virus es una noticia que cambia la vida de cualquier persona a quien le hayan dicho que padece una enfermedad autoinmune.

• Los patógenos como los virus, incluidos el VEB y el herpes zóster, son la verdadera causa de la inflamación que erróneamente se considera una enfermedad autoinmune.
• Las comunidades médicas aún no son conscientes de la causa real.
• La teoría autoinmune predominante es que el sistema inmunitario confunde una parte del cuerpo con un invasor y comienza a atacarla, causando inflamación.
• Esta creencia se desarrolló porque en la década de 1950 el mundo médico se había sentido frustrado por no tener una explicación de por qué enfermedades como la enfermedad de Hashimoto, la enfermedad de Graves, el lupus, la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca, la colitis ulcerosa y la esclerosis múltiple (EM) estaban dejando a las personas enfermas o incluso lisiadas.
• Una observación minuciosa de los análisis de sangre de algunos pacientes reveló la presencia de anticuerpos. Se originó una teoría según la cual el cuerpo se había confundido y había creado anticuerpos para atacarse a sí mismo.
• Los patógenos como los virus, incluidos el VEB y el herpes zóster, son la verdadera causa de la inflamación que erróneamente se considera una enfermedad autoinmune.
• Las comunidades médicas aún no son conscientes de la causa real.
• La teoría autoinmune predominante es que el sistema inmunitario confunde una parte del cuerpo con un invasor y comienza a atacarla, causando inflamación.
• Esta creencia se desarrolló porque en la década de 1950 el mundo médico se había sentido frustrado por no tener una explicación de por qué enfermedades como la enfermedad de Hashimoto, la enfermedad de Graves, el lupus, la artritis reumatoide, la enfermedad de Crohn, la enfermedad celíaca, la colitis ulcerosa y la esclerosis múltiple (EM) estaban dejando a las personas enfermas o incluso lisiadas.
• La observación minuciosa de los análisis de sangre de algunos pacientes reveló la presencia de anticuerpos. Se originó la teoría de que el cuerpo se había confundido y había creado anticuerpos para atacarse a sí mismo.
• Es vital recordar que ésta fue sólo una entre docenas de teorías; nunca fue una respuesta definitiva.
• Toda la premisa era una hipótesis no probada que el establishment médico ideó porque no tenía las respuestas reales para el sufrimiento de la gente.
• Entonces culparon a los cuerpos de las personas, lo que quitó la culpa a la investigación médica y a la ciencia, y desafortunadamente, la teoría se mantuvo y se convirtió en ley.
• La teoría autoinmune no es cierta. Es fundamental comprender qué sucede realmente con los problemas autoinmunes: los anticuerpos se forman porque el cuerpo combate un patógeno que las pruebas científicas aún no pueden detectar.
• Por ejemplo, en el caso de Hashimoto, si hay anticuerpos es porque el cuerpo está atacando al virus de Epstein-Barr.
• No es que tu cuerpo haya creado anticuerpos que ataquen tu glándula tiroides. Puedes aprender más sobre esto en "Curación de la tiroides" .
• De nuevo, contrariamente a la creencia popular, el cuerpo no se ataca a sí mismo ni se vuelve contra ti. Tu cuerpo solo ataca a los patógenos, y solo dos factores causan inflamación: una lesión y una invasión.
• Los patógenos causan ambas cosas. Son invasores (cuerpos extraños en el cuerpo) y también pueden causar lesiones, a veces dañando el tejido al desplazarse por el sistema. (No siempre se necesitan ambos factores para causar inflamación; por ejemplo, si te fracturas una pierna y se inflama, se trata únicamente de una lesión. Siempre se necesita al menos una de estas dos causas).
• Lamentablemente, la teoría autoinmune popular e incorrecta responsabiliza a las personas de su enfermedad.
• Lleva a las personas a creer que su cuerpo las ha traicionado, se ha vuelto contra ellas, las ha decepcionado.
• Cuando sales del consultorio del médico después de que te hayan dicho que tu cuerpo se está atacando a sí mismo o a un órgano específico, puede ser emocionalmente dañino y esa creencia en sí misma obstaculiza tu sistema inmunológico.
• Tu cuerpo te es fiel. Hace todo lo posible para ayudarte a sentirte completo y sano. Te ama incondicionalmente.
• Tu sistema inmunitario nunca te hará daño; solo trabaja para ti. Conocer esta verdad puede impulsar el proceso de sanación para alguien que antes creía que su cuerpo estaba en su contra.

La confusión con las enfermedades autoinmunes es uno de los mayores errores de la medicina moderna. Es un claro ejemplo de por qué más de 250 millones de personas, solo en Estados Unidos, viven o padecen síntomas y afecciones desconocidos sin un alivio real.

Esto nos lleva de nuevo a la importancia del jugo de apio. A medida que el apio elimina los patógenos, tu cuerpo estará mucho mejor preparado para afrontar cualquier situación.

ZUMO DE APIO PARA EL CUERPO Y LAS EMOCIONES

Solemos albergar mucho miedo en nuestras entrañas. El nerviosismo provoca esas sensaciones que conocemos como retortijones o mariposas en el estómago, y la ansiedad puede penetrar profundamente en el sistema nervioso, haciéndonos un nudo en el estómago. Al restaurar todo el sistema digestivo, el jugo de apio también nos tranquiliza la mente y el corazón.

• Úselo por sus efectos calmantes cuando se sienta asustado, en pánico, conmocionado, inquieto, nervioso, amenazado, inseguro, temeroso o a la defensiva.

• Podría hablar indefinidamente de los beneficios del jugo de apio para todo tipo de dolencias: mentales, físicas, espirituales y emocionales. El jugo de apio es alcalinizante, rico en enzimas, mejora los electrolitos, repara el hígado, equilibra el azúcar en la sangre, es antiséptico y mucho más.

• No dejes que la simplicidad del humilde apio oculte su poder: a menudo, las medidas más sencillas de la vida son las que obran maravillas con gracia en las situaciones más complejas. El jugo de apio es verdaderamente un jugo milagroso. Es uno de los mejores tónicos curativos de todos los tiempos.

CONSEJOS PARA PREPARAR EL JUGO DE APIO

Si quieres sanar y mejorar tu salud de forma rápida y eficaz sigue esta rutina:

• Todas las mañanas, beba aproximadamente 450 ml de jugo de apio en ayunas. Asegúrese de que sea jugo de apio fresco y natural, sin otros ingredientes.
• El jugo de apio es una bebida medicinal, no calórica, así que necesitarás desayunar después para tener energía durante la mañana. Simplemente espera al menos 15 minutos después de beber el jugo de apio antes de consumir cualquier otra cosa.
• Si eres sensible y 16 onzas son demasiado, comienza con una cantidad más pequeña y ve aumentando poco a poco.
• Use apio orgánico siempre que sea posible. Si usa apio convencional, lávelo muy bien antes de exprimirlo.
• Si el sabor del jugo de apio puro te parece demasiado fuerte, puedes exprimir un pepino o una manzana con el apio. Es una excelente opción mientras te acostumbras al sabor.
• A medida que te acostumbres, sigue aumentando la proporción de apio; los mayores beneficios se obtienen cuando el jugo de apio se consume solo.

• RECETA DE ZUMO DE APIO
• El jugo de apio natural y fresco es uno de los jugos curativos más poderosos que existen. Esta bebida limpia y verde es la mejor manera de empezar el día. ¡Incorpóralo a tu rutina diaria y pronto no querrás pasar un día sin él!
• Ingredientes:
  1 manojo de apio
• Instrucciones:
  Enjuaga el apio y pásalo por un exprimidor. Bébelo inmediatamente para obtener mejores resultados.
• Como alternativa, puedes picar el apio y licuarlo en una licuadora de alta velocidad hasta obtener una mezcla homogénea. Cuela bien y bebe inmediatamente.
• Espero que pronto encuentres la manera de incorporar el jugo de apio a tu vida; así obtendrás la sanación que mereces. Te deseo muchas bendiciones en tu camino.